La tragedia se ha vuelto a cebar el pasado fin de semana sobre un campo de fútbol. En concreto, en Asturias, donde un joven futbolista de 28 años fallecía de muerte súbita sobre el terreno de juego.
En la práctica del fútbol se pueden presentar momentos inesperados, como un gol en el último segundo, una falta innecesaria que acaba en expulsión y, en el peor de los casos, el fallecimiento de un jugador cuando su corazón deja de latir repentinamente. Se conoce como la llamada “muerte súbita cardiaca”, nombrada así por el Centro de Investigación y Evaluación Médica de la FIFA.
Para evitar las muertes súbitas cardiacas existe el screening precompetitivo, que es el nombre de una serie de pruebas físicas que debe realizar un jugador profesional cuando es contratado por un equipo, con el fin de detectar cualquier problema cardiaco o respiratorio que pudiera presentar el futbolista.
A pesar de que los futbolistas profesionales están bajo constante supervisión médica, además de seguir un entrenamiento riguroso, la cifra de fallecidos por muerte súbita sigue aumentando. El paro cardiaco puede presentarse por la sobreexigencia física, cuando el corazón se somete a estrés metabólico (ejercicio), y no se encuentra en buenas condiciones.
Puesto que uno de nuestros objetivos es difundir entre nuestros futbolistas consejos para una práctica deportiva segura, queremos compartir la siguiente infografía del Proyecto Salvavidas donde de una manera muy ilustrativa y sencilla se pueden identificar los signos propios de un ataque al corazón.
Recuerda que en Palestra Atenea te facilitamos asesoramiento e información acerca de la práctica deportiva que desees realizar, los beneficios que acarrea y cómo ejercerla con los mejores profesionales.