El equipo de fútbol infantil B del FC Barcelona ha ganado el premio Laureus al Mejor Momento Deportivo del Año 2016 por su fair play y buena actitud en el terreno de juego.
Los Laureus, conocidos como el Oscar del deporte, se entregan en 7 categorías por votación: deportista (hombre), deportista (mujer), equipo, promesa, reaparición, deportista discapacitado y deportista de deportes alternativos. Además hay 3 premios por designación: espíritu deportivo, logro excepcional y el premio Sport for Good.
Además, este año los premios Laureus han incorporado por primera vez una modalidad en la que pueden participar los aficionados con su voto para premiar la deportividad en el deporte. Se trata del Mejor Momento Deportivo del Año 2016, que reconoce el instante con mayor resonancia entre el público de todo el mundo. Un premio que ha ganado el equipo de fútbol infantil B (U12) del FC Barcelona con un un 35% de los votos.
El momento deportivo por el que ha sido premiado el infantil del Barça con el premio Laureus se remonta al 31 de agosto del 2016 cuando los jovenes jugadores blaugrana se proclamaron vencedores de la World Challenge Cup celebrada en Japón. Al ganar la final al equipo nipón Omiya Ardija por 0-1, los jugadores locales no pudieron reprimir las lágrimas. Los infantiles del Barça, lejos de celebrar su victoria como merecía la ocasión, se dedicaron a consolar a sus rivales en una imagen que dio enseguida la vuelta al mundo convirtiéndose en viral.
El infantil B del Barça competía nada menos que con el compañerismo que Alistair Brownlee mostró con su hermano cuando lo recogió del suelo y lo ayudó a terminar la carrera; el juego limpio que mostró Jack Sock, que avisó a Lleyton Hewitt que su saque había sido válido; el mágico canto de guerra de los vikingos islandeses en la Eurocopa; el conmovedor gesto de un niño portugués de 10 años que consoló a un jugador francés tras perder la final de la Eurocopa ante los lusos y, finalmente, el espíritu olímpico demostrado por Nikki Hamblin y Abbey D’Agostino.
Una distinción muy especial para los jóvenes jugadores de la cantera del Barça que premia la deportividad demostrada en el terreno de juego. Un comportamiento modélico que debería servir de ejemplo a esos padres y familiares que no son respetuosos mientras sus hijos practican deporte. Porque lo que vemos últimamente en algunos campos de fútbol base tiene poco de ejemplar por las actitudes violentas hacia jugadores, entrenadores y árbitros, fundamentalmente.
En el Club Deportivo Palestra Atenea llevamos años trabajando con nuestra propia metodología, donde defendemos que la calidad de la educación deportiva y futbolística debe estar al mismo nivel que la educación social y emocional. Por eso, nos alegramos mucho del reconocimiento mundial que ha tenido el gesto de los infantiles del Barça, un momento extraordinario que merece la pena compartir: