“Patinar es una actividad muy divertida y un deporte muy completo”
Transmite energía vital a raudales. Madrileño de 28 años, Juan Pablo Melgar, «Champi» como le gusta que le llamen, es un enamorado de su trabajo. Actualmente es profesor de patinaje en la escuela de patinaje del Club Deportivo Palestra Atenea en Madrid.
Juan Pablo lleva más de dos años años enseñando a patinar. Nos cuenta que su pasión por el patinaje comenzó «desde muy pequeño». Como buen patinador, le gusta jugar al hockey. Ahora mismo está buscando unos patines de agresivo para aprender también esa modalidad. En su tiempo libre disfruta haciendo rutas de senderismo y jugando algún partido de fútbol con los amigos, pero siempre sin olvidarse de sus patines.
El patinaje es un deporte que nunca pasa de moda. Esto lo sabe bien Champi, que todos los fines de semana desde el pasado mes de octubre se encuentra al frente de las clases de patinaje. De una forma u otra, este deporte se ha convertido en una vocación. Tanto es así que asegura que este trabajo le proporciona una gran satisfacción: «me encanta enseñar y disfruto mucho patinando con mis alumnos».
1.- Háblanos sobre ti, ¿desde cuándo patinas?
Los primeros patines que tuve me los compraron mis padres cuando tenía cuatro años. Al cumplir los siete años le quitaba a mi hermana mayor sus patines tradis. A los 12 años lo deje por una lesión practicando otro deporte. Cuando cumplí 22 años mis amigos me regalaron unos patines nuevos y desde entonces ya no los he vuelto a soltar.
2.- ¿Por qué te decidiste a dar clases?
Desde pequeño me gustaba mucho patinar. El poder enseñar es algo que me apasiona. El hecho de que puedan aprender todo eso es algo especial para mi.
3.- ¿Por qué recomendarías una actividad deportiva como el patinaje?
La recomiendo porque es una actividad muy divertida donde se conoce gente muy interesante con quien pasarlo bien. Aparte es un deporte muy completo en el que ejercitamos muchas partes de nuestro cuerpo.
4.- ¿Cómo son tus clases?
Mis clases se amoldan al estilo de patinaje de cada grupo, siendo un poco más técnicas y dinámicas, pero siempre aprendemos con juegos motivando a los alumnos a seguir aprendiendo trucos nuevos.
5.- ¿Hay que tener buena forma física para patinar?
No, en principio no es necesario. La forma física la vamos ganando a medida que vamos aprendiendo y patinando cada vez más.
6.- ¿Qué tipo de alumnos tienes? ¿Jóvenes o mayores?
Pues la verdad, tengo alumnos de todas las edades. Desde los niños más pequeños con solo tres años hasta el alumno más mayor que tiene 75 años.
7- ¿Qué metodología utilizas para enseñar?
La paciencia es un tema clave en esta pregunta. Hay gente que le cuesta más coger las cosas y gente que lo pilla antes. Siempre vamos a ir despacito para que todo el grupo pueda aprender a la vez. Uno de los trucos que me enseñaron y suelo utilizar mucho es camuflar la técnica en juegos. Mientras aprenden se divierten y los alumnos no tienen la sensación de estar siempre haciendo lo mismo.
8.- Cuéntanos una anécdota positiva y otra negativa que te haya ocurrido como profesor en alguna de tus clases.
Como buena tendría muchas. Los niños tienen muchísimos detalles. En algunas ocasiones me ofrecen sus meriendas y me hacen dibujos. Hablaba antes de la gente interesante que se conoce patinando, pues el año pasado uno de mis grupos se enteró de que iba a ser mi cumpleaños y entre todos ellos se pusieron de acuerdo para que el día de la clase coincidiera con mi cumpleaños. Me sorprendieron con una tarta riquísima. Como mala anécdota creo no tener ninguna, alguna mala caída de algun alumno quizás, pero ningún hueso roto de ninguno de ellos desde que soy monitor de patinaje.
9.- ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
¿Lo mejor de todo? que lo disfruto de verdad y no tengo la sensación de estar trabajando. Aparte de la motivación de ver cómo avanzan mis alumnos en su técnica de patinaje. Verlos a ellos motivados me incita a mí a seguir aprendiendo cosas nuevas también.
10.- ¿Cómo convencerías a una persona que nunca ha patinado para que lo haga?
Con mis grupos siempre invito a las personas que no están muy convencidas a que vengan a una clase gratuitamente y conozcan al grupo y vean una clase cómo es. Después de ver lo bien que lo pasamos y las cosas que se pueden aprender la mayoría suele repetir. Es algo que no falla.