El pádel adaptado es una modalidad deportiva que permite jugar al pádel a discapacitados físicos o psíquicos favoreciendo su integración social y ayudando en su proceso de rehabilitación.
El pádel adaptado se juega en silla de ruedas y utiliza tanto la raqueta como la pelota del pádel convencional. Casi todas sus modificaciones vienen dadas por la posibilidad de que la pelota, tanto en el saque como en el juego, pueda botar dos veces. En el pádel adaptado se mantienen las normas de puntuación y tiempos del pádel convencional.
Entre otras características propias, en el pádel adaptado no está permitido que el jugador pierda el contacto con la silla de ruedas y es obligatorio el anclaje al mismo. El roce del pie con el suelo de la pista para frenar o impulsarse voluntariamente es motivo de falta. La silla de ruedas se considera parte del cuerpo del jugador por lo que tampoco puede ser tocada ni por la pelota ni por el otro jugador en los partidos de dobles. Además, los jugadores de pádel adaptado, en el saque, deben golpear la pelota por debajo de los hombros.
El pádel adaptado tiene un reglamento que está regularizado por federaciones territoriales y nacionales. En los últimos años han proliferado asociaciones, como la Asociación de Pádel para Todos, un organismo que apuesta por convertir el pádel en uno de los deportes para discapacitados de referencia. También se están celebrando competiciones oficiales por todo el país. De esta forma, se fomenta la competitividad y la autonomía de quienes lo practican promoviendo valores deportivos y un estilo de vida saludable. Estas son algunas de las ventajas del pádel adaptado.
- El pádel adaptado requiere un buen estado físico y es ideal para mantenerse en forma.
- Favorece la integración social y la rehabilitación, por lo que está especialmente indicado en caso de recuperación de lesiones medulares por accidentes de tráfico o similares.
- Las pistas de pádel son accesibles y el espacio está muy controlado.
- El pádel se juega en instalaciones normalizadas, así que la sensación de exclusión es mínima. Las escasas modificaciones en su reglamento favorecen la normalización.
- Es fácil de aprender, lo que ayuda a dar a su práctica continuidad temporal y fomenta la superación personal.
- Requiere anclajes y fijaciones para su juego, así que las sillas de ruedas de pádel adaptado están totalmente equipadas a nivel de seguridad.