El reglamento deportivo de la escuela de fútbol del Club Deportivo Palestra Atenea tiene por objeto regular las normas y deberes de sus miembros para conseguir que las actividades deportivas en que estos participen se desarrollen de acuerdo a la integridad y deportividad que el club salvaguarda desde su fundación.

Si bien es importante que los padres se muestren respetuosos mientras sus hijos practican deporte, igual de importante es también que los hijos lo sean, no solo en el campo de juego sino en los entrenamientos. Uno de los objetivos de la escuela de fútbol de Palestra Atenea es reforzar el sentimiento de pertenencia al Club de nuestros jóvenes jugadores, de tal modo que se fomenten los vínculos de amistad y respeto entre los alumnos.

Para ello, el título II del Reglamento Deportivo de Palestra Atenea contempla las siguientes funciones, normas y obligaciones de los jugadores y alumnos del Club con el objetivo fundamental de fomentar la práctica deportiva como medida para su formación en valores.

1. Mantener una actitud de respeto y disciplina hacia las actividades, decisiones y consignas propuestas por sus entrenadores y monitores, esforzándose y obligándose a aprender y mejorar en todos los aspectos.

2. Mantener una actitud de colaboración, apoyo y respeto hacia sus compañeros, tanto en el interior del campo, desde el banquillo o como espectador.

3. Justificar, comunicándolo a su entrenador con la debida antelación, las ausencias a entrenamientos y partidos en aquellos casos en los que no pueda acudir.

4. No protestar ni realizar gesto o manifestación despectivos hacia el árbitro del partido, contrarios o público. Al finalizar el partido deberá saludarse al equipo rival y aplaudir y agradecer el apoyo del público.

5. No provocar ni responder a acciones violentas o conductas antideportivas de un rival.

6. No utilizar un vocabulario soez o malsonante en los partidos ni en los entrenamientos.

7. Asistir con puntualidad a los entrenamientos y eventos deportivos que sean convocados, debiendo estar preparados y uniformados antes de la llegada de los entrenadores.